El dragón invisible que conquistó Sant Jordi

Este Sant Jordi, en IMAGINA, no queríamos contar la misma historia de siempre. Queríamos divertir, sorprender y, sobre todo, conectar. Y lo hicimos a través de un protagonista muy especial: un dragón. Pero no un dragón cualquiera… 

Un dragón con mucha imaginación 

Nuestro vídeo comenzaba presentando a un ser mítico, majestuoso, con escamas brillantes y una enorme ilusión por Sant Jordi. Pero había un pequeño gran problema: era invisible. 

En un día lleno de libros, rosas, autores, princesas y caballeros… nadie se daba cuenta de que había un dragón entre la multitud. Porque, en medio de tantas historias ya contadas, cuesta ver una nueva. 

Pero si algo tiene este dragón, es imaginación. Donde otros ven obstáculos, él ve oportunidades. Y como buen dragón creativo, decidió hacer algo diferente para dejar de ser invisible. 

Abrazos… por marcapáginas 

Con cartón, rotuladores, una gran sonrisa y mucha ilusión, el dragón creó marcapáginas llenos de cariño. Y así comenzó su acción: por cada abrazo que recibía, regalaba un marcapáginas. 

Y entonces ocurrió algo mágico. Una persona se acercó, le abrazó y recibió un marcapáginas… Luego otra. Y otra más. Y con cada abrazo, el dragón se hacía un poco más visible. 

La gente sonreía, compartía el momento, se dejaba sorprender. En medio de tantas historias, nacía una nueva. Una que hablaba de conexión, de emoción, de cercanía. 

La magia de conectar 

Esta campaña nos ha recordado que, en un mundo lleno de ruido y estímulos constantes, no siempre destaca quien más grita, sino quien mejor conecta. Y ahí es donde reside la verdadera magia de la creatividad: en saber escuchar, emocionar, divertir y tocar el corazón de las personas. 

En IMAGINA, creemos en el poder de las ideas que nacen del corazón y llegan al corazón. Y este Sant Jordi, lo vivimos intensamente, de la mano (y los abrazos) de nuestro querido dragón invisible.