IMAGINA se posiciona como la agencia más importante de España de marketing digital en Tik-Tok e Instagram.
«Queremos estar con empresas positivas, que hagan cosas buenas en cualquier tipo de sector».
En 2015, Daniel Casanovas y Arnau Sanz fundaron IMAGINA Digital con la ambición de ser la agencia de marketing digital más importante de España en redes sociales.
Usted se formó en Ingeniería Informática a primeros de los 2000, cuando ni siquiera existían las redes sociales. ¿Fue un visionario?
Siempre tuve algo muy claro: Internet nunca fue el futuro porque ya entonces era el presente. Cada vez que se ha inventado una nueva tecnología, se ha percibido como algo futurista y lejano. Pero ya estamos viviendo de ello. Nosotros ayudamos a que las empresas vendan más, porque con nosotros tendrán una mejor página web, o estarán mejor posicionadas en Instagram, o tendrán un desarrollo más potente en LinkedIn o Tik Tok.
Recuerdo que, en los inicios de las redes sociales, las empresas creían que este era un tema exclusivo de chavales y jóvenes. Pero todo ha evolucionado mucho y ahora cualquiera las tiene. Mi padre, por ejemplo, mira vídeos que le interesan en YouTube… Así que las marcas ya saben que sus públicos les esperan en las redes sociales.
¿Qué inquietud le llevó a usted a aparcar la programación, por así decirlo, y pasarse a la comunicación digital?
Es cierto: yo provengo de la parte informática. Pero Internet es un punto de encuentro entre los públicos y las empresas, y eso significa comunicación. Yo vi que existían las webs, y luego vi cómo se inventaban y desarrollaban las redes sociales, que eran mucho más poderosas porque permitían conectar a la gente a través de lo digital.
Hoy en día, la mayoría de las parejas que se casan en los Estados Unidos se han conocido a través de las redes. Y las empresas venden cada vez más a través de lo online. Finalmente, todas las marcas se han establecido de un modo u otro en ese entorno.
¿Y decidió emprender por su cuenta, o prefirió curtirse como empleado de alguna empresa?
Al principio de mi carrera profesional me incorporé en una empresa y fui project manager de numerosos clientes. Más adelante fui desarrollando esa inquietud: vi que podía trabajar mejor con mis propios clientes y hacerlo más cómodamente. Además, creí que en una empresa propia nadie me pondría ningún techo.
Y fundó Imagina.
En 2015, junto a Arnau Sanz. Él tenía por entonces 23 años y yo rondaba los 30. Él domina el canal y las redes sociales y supe que era el partner ideal para crear una agencia digital con la ambición de ser los mejores de España en redes sociales.
Que no es poco.
Queríamos ser los más importantes para que nos llamaran aquellas empresas que necesitaban unos servicios superespecializados. Finalmente, lo hemos conseguido y esto es Imagina. La especialización es lo que nos hace dominar mejor que nadie este canal.
Así que comenzaron solo dos personas.
Literalmente. Pero al cabo de una semana ya teníamos a un cliente y contratamos a una persona. Luego hemos crecido a ritmos de un 25 a 40% anual, según el año. Ahora estamos en 30 personas. Cierto es que la pandemia fue muy dura para todos, ya fueran empresas como personas. Pero estamos logrando un cierto despliegue en Madrid y trabajamos para muchísimas marcas. Somos ya bastante conocidos.
No lo dudo. Aunque el nombre “Imagina” me recuerda al de una productora audiovisual. No tienen nada que ver con ustedes.
En España hay 41 empresas llamadas “Imagina”, en sectores y actividades muy distintas. Pero solo hay una en marketing digital. Nos ha ido muy bien y, como le digo, somos muy conocidos con esa marca.
¿Sienten que ya están en la Champions del marketing digital en España?
Estar en la Champions significa para nosotros poder trabajar en grandes proyectos para grandes marcas. Eso sí que lo hemos logrado. Pero también es una competición que puedes ganar un año y perder al siguiente, con lo que nosotros preferimos hablar de regularidad: tenemos que prestar un muy buen servicio, y ser muy especialistas en un nicho, durante mucho tiempo. Por tanto, más que de Champions, preferimos hablar de maillot amarillo.
¿Cómo trabajan con sus clientes? ¿Por campañas concretas, o a largo plazo?
Nuestro segmento de mercado es muy competitivo, pero acostumbramos a quedarnos largo tiempo con los clientes. Más que hacerles una oferta concreta para ejecutar un proyecto o llevarles las redes sociales, tratamos de generar una colaboración continua, en la que puedan darse campañas y creatividades ad hoc.
¿Algún ejemplo?
Hace poco ayudamos a la Generalitat de Catalunya en su primera campaña en la red social Tinder.
Caramba.
Ellos tenían interés en promover la vacunación entre el público juvenil y querían encontrar modos nuevos de conectar con él. Nosotros les sugerimos utilizar esta red social y aceptaron. Ahora estamos llegando a estas personas de una manera distinta y los resultados son bastante buenos.
Los resultados son importantes para ustedes.
¡Claro! En esto se basa nuestro negocio. Imagínese que fuéramos una agencia que ofreciera una gran creatividad, pero no resultados… No seríamos útiles. Así que, en la práctica, ponemos el 50% de nuestro foco en desarrollar una buena creatividad y el otro 50% en hacer una performance estupenda, para hacer que las campañas lleguen a quien queremos que lleguen.
Sin un equipo que proporcione resultados, incluso la idea más brillante es inútil.
Uno de los argumentos que las empresas utilizan hoy en día en la comunicación es el de la sostenibilidad. ¿No cree que se abusa un poco de él?
Tal vez. Pero lo que sí sé es que trabajamos con grandes empresas que tienen ganas de cambiar, evolucionar y hacer las cosas de manera distinta. Además, son empresas que reconocen en nosotros a una agencia diferente. Ven a personas de 27 años y esto es clave para ellos, porque entienden que somos un gran puente entre ellas y las redes sociales. No es que seamos una agencia simpática y atractiva, es que ayudamos a las empresas a moverse en entornos que son sensibles a las cuestiones sociales, al medio ambiente, a la igualdad, etcétera.
¿Alguna vez le ha dicho que no a algún cliente?
Pocas veces, pero cuando ha pasado ha sido con empresas que nos parecían poco éticas o con las que no estábamos trabajando a gusto. Queremos estar con empresas positivas, que hagan cosas buenas en cualquier tipo de sector.
Volviendo a las redes sociales: la primera fue Facebook. ¿Está ya en edad de jubilación?
Digamos que Facebook es una red madura y que la estamos jubilando anticipadamente. Primero, porque en Europa sigue siendo una red predominante. Segundo, porque le acaba de salir un “nieto” que se llama Metaverso, y que será brutal. Y, en tercer lugar, porque Facebook no es solo una red, sino más: Facebook, Instagram, WhatsApp. Y ahora, el metaverso. Eso será un game changer y no sé si somos conscientes de los cambios que nos va a provocar.
Algunas empresas ya están tomando posiciones en ese Metaverso…
Esa es la idea. Lo que pretende Facebook con este proyecto es que cualquiera, sentado en el sofá de su casa, pueda ver un concierto en directo de Rosalía desde Miami, en una experiencia completamente inmersiva y gracias a unas gafas de realidad virtual.
Con este nuevo canal podremos hacer muchas nuevas cosas en la realidad virtual. Hasta ahora, podíamos hacer ciertas cosas a través de la realidad aumentada, pero va a ser mucho mejor. Y para las grandes marcas eso significa un conjunto de oportunidades muy importante. En cualquier momento, podremos acceder, como clientes, a especialistas virtuales que nos recomienden productos o nos respondan a preguntas, en tiendas virtuales.
Y eso se impondrá más o menos rápidamente.
Hace años no existían los smartphones. Hoy los tiene todo el mundo. Ahora ya existe la realidad virtual y lo que hay que hacer es desarrollarla y hacerla asequible para que todos accedan a ella.
Y el informático que hay en usted, ¿cómo ve toda esa virtualidad? ¿Cómo un código compilado?
La verdad es que mi parte de informático la tengo bastante escondida. En cambio, la de comunicar y mejorar la vida de las personas a través de la tecnología, la tengo más desarrollada. Con la realidad aumentada y la realidad virtual es algo que se puede hacer mejor.
Uno de los fenómenos más interesantes de los últimos tiempos son los podcasts. ¿Qué piensa de ellos?
Pues que son un elemento interesante y que aporta valor, eso sí, cuando se encuentran dentro de una estrategia de comunicación. Nosotros hemos trabajado en podcasts de temas muy específicos, así como de e-sports. Al final, se trata de ofrecer contenidos relevantes a una serie de públicos muy concretos.
¿Y los influencers? ¿Son un fenómeno permanente o serán flor de un día?
Pues no lo sé. Lo que sí sé es que la gente necesita confianza. Y si esta confianza te la proporciona una marca, o una persona influyente, bienvenida sea. Nosotros hemos trabajado con un montón de influencers para todo tipo de marcas y eventos. Pero, como le decía antes con los podcasts, esto es solamente una parte de una estrategia; no la estrategia entera.
No hay que basar la comunicación exclusivamente en los influencers porque al final les estás dando a ellos todo el peso de la campaña y tu marca es la que pierde protagonismo. Tiene que haber un equilibrio entre lo uno y lo otro.
Ustedes son un equipo profesional equilibrado. Eso parece.
Como le decía, somos unos 30. La mayoría es talento femenino. Es clave. Tal vez al estar más enfocados en el ámbito de la comunicación y el marketing, nos sea más fácil encontrar ese talento que si nos dedicáramos solo a la programación informática.
¿Cómo se organizan?
Generalmente trabajamos por equipos. Cada equipo se constituye bien porque gestiona un tema transversal, bien porque trabaja codo con codo con un cliente. Nosotros nos consideramos una extensión de cada cliente.
¿Cómo prevé que será la evolución de Imagina en los próximos tres años?
Vamos a desarrollar una serie de proyectos. Nosotros gozamos actualmente de un posicionamiento muy claro como la agencia número uno de España en Tik Tok e Instagram. Y esto nos da acceso a un mercado muy interesante para poder crecer. Cuando las principales empresas españolas busquen a un partner para establecerse en esas redes sociales nos encontrarán. Y les podremos aportar mucho valor contándoles cómo ha cambiado el mundo y de qué manera pueden comunicar con él. Esperamos conectar con marcas de gran nivel o compañías del IBEX-35. Eso será una parte importante de nuestro crecimiento.
¿Alguna vez han tenido alguna crisis con la comunicación de algún cliente?
Muy pocas veces. Pero lo que sí sucede más a menudo es que nos llegan marcas un poco incendiadas, pidiéndoles que les reparemos el daño que les causaron otros o que les generó una mala estrategia. Es algo que podemos salvar, pero es difícil, porque lo mejor es hacerlo bien de entrada. Y, en eso, planificar estrategias a largo plazo, ayuda a contener los riesgos.